Transformar la violencia de género y tomar conciencia del valor único de cada ser humano es uno de los ejes vertebradores de la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU y del Programa Vitamina de Liderazgo ético y transformación social que llevamos a cabo con jóvenes de barrios en riesgo de exclusión social, siguiendo los principios y acciones del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5 de la ONU para alcanzar en 2030 la plena igualdad y equidad entre hombres y mujeres.
Desde la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU focalizamos nuestra atención en el día a día, tanto en el ámbito interno como en la proyección externa en todos nuestros programas y acciones una perspectiva de género consciente, atendiendo a las necesidades de las personas (jóvenes y adultos) y colectivos que de una forma u otra viven el reto de darle la vuelta a diferentes formas de violencia directa, estructural y/o cultural (especialmente cuando el motivo de la violencia que se padece por motivo de género o de orientación sexual), tomando medidas concretas de cuidado personalizado. También, en afinidad con la Resolución 1325 de la ONU sobre la importancia de visibilizar el rol de las mujeres en la construcción de la paz en medio de violencias y guerras invitamos a numerosas mujeres que trabajan por la paz a ofrecer conferencias abiertas en el marco del Postgrado de Cultura de Paz y Transformación Social: aplicaciones prácticas, aportando visiones y aplicaciones prácticas de un extraordinario valor y coraje. En este Postgrado, en el tercer módulo Construcción de diálogos, cohesión social prácticas democráticas hacemos especial focalización en aspectos teóricos y prácticos de la perspectiva de género. En la Fundación tenemos implementado un protocolo específico para prevenir el acoso general y el acoso por cuestión de género y orientación sexual, así como un canal ético para canalizar cualquier queja interna o externa que pueda producirse en el marco de nuestros programas.
En el Programa Vitamina acompañamos a jóvenes, tanto chicas como chicos, en el proceso de empoderamiento para ser referentes y agentes de cambio social. En esa dirección, es esencial aplicar una perspectiva feminista e interseccional que promueva una concienciación de las opresiones que vivimos y los privilegios que tenemos y sobre qué podemos hacer desde nuestra perspectiva. Sumando nuestras voces y nuestras acciones podemos ir avanzando hacia un mundo más pacífico y con valores femeninos.
En el Programa Vitamina acompañamos a jóvenes, tanto chicas como chicos, en el proceso de empoderamiento para ser referentes y agentes de cambio social. En esa dirección, es esencial aplicar una perspectiva feminista e interseccional que promueva una concienciación de las opresiones que vivimos y los privilegios que tenemos y sobre qué podemos hacer desde nuestra perspectiva. Sumando nuestras voces y nuestras acciones podemos ir avanzando hacia un mundo más pacífico y con valores femeninos.
Durante la semana del 25 de noviembre y celebrando el Día contra la violencia de género, los grupos de jóvenes Vitamina han participado en actividades de apoderamiento en perspectiva de género y sensibilización contra la violencia machista y los y las jóvenes han aportado las siguientes conclusiones:
- Todavía existen muchos estereotipos en relación con el sistema sexo/género que en cierto modo limitan nuestra libertad (ej. “los niños no lloran”, “el rosa es de chicas”, “las chicas no deben tomar la iniciativa en las relaciones afectivas y/o sexuales”, «las niñas que juegan con coches y al fútbol, después son lesbianas», «en una relación de pareja siempre hay una persona que adopta el rol de chica/mujer y otra que adopta el rol de chico/hombre», etc.).
- Las redes sociales y los mass media influyen en la valoración de nuestra imagen corporal, reforzando unos estándares de belleza concretos.
- La sexualidad es mucho más que la genitalidad y se puede experimentar la afectividad respetuosa de muchas formas.
- Debemos aprender a no juzgar o etiquetar a las demás personas, ya sea por no encajar con los estándares socionormativos del momento o por otro motivo.
- Cada persona tiene un papel muy importante en no perpetuar ni reforzar los estereotipos de género ni las actitudes machistas, racistas, patriarcales, LGTBIA+fóbicas, gordofóbicas, etc.
Las conclusiones extraídas por los grupos Vitamina nos llenan de orgullo por los valores que vemos en la juventud así como también por la labor que hacemos semana a semana en el Programa Vitamina, reforzando la voz y los valores de esta juventud que ya está ejerciendo en el día a día su liderazgo ético con perspectiva de género.
El Programa Vitamina lleva desde 2015 capacitando a jóvenes de entornos vulnerables para que se conviertan en referentes positivos y motores de cambio en sus entornos. A lo largo de estos años más de 200 jóvenes ya han podido participar en las sesiones semanales de trabajo en grupo que ofrece el programa en el que se dan herramientas a cada persona y al grupo como tal para potenciar su personalidad en una socialización justa e igualitaria , reconociendo que cada persona puede ofrecer su grano de arena desde sus propios actos para mejorar la sociedad en la que vive. Por ello, del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 5 de la ONU es uno de los ejes vertebradores del Programa.
Desde la Fundación Carta de la Paz dirigida a la ONU trabajamos para empoderar a personas para pacificar entornos, siendo el Programa Vitamina una herramienta básica de trabajo de base para construir sociedades más justas, democráticas e igualitarias que proporcionan una paz real y satisfactoria a nuestra sociedad.
Con la colaboración de: